Maniobras básicas para navegación a vela

Conocer las maniobras básicas para la navegación a vela es de gran importancia para quien quiera iniciarse en esta actividad recreativa o deporte. 

Si bien existe una gran variedad de embarcaciones a vela, así como diversas disciplinas asociadas a este tipo de embarcación, en este post nos vamos a enfocar en las maniobras más sencillas que es necesario conocer.

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¿Qué es la navegación a vela?

Se trata de un tipo de navegación en la que una embarcación con velas, impulsadas por el viento, se desplaza sobre el agua.

Las velas son superficies de tela que capturan el viento y permiten impulsar la embarcación. Este tipo de embarcaciones consta de un casco, mástil y aparejo. Algunas de las principales velas son la vela principal o mayor y el foque o vela de proa.

Se trata de una actividad náutica que requiere conocimientos de navegación y dirección de embarcaciones. Para pilotar este tipo de embarcaciones se requiere el uso de un timón, que es una pala sumergida en el agua y permite maniobrar el velero.

 A su vez, es necesario tener conocimientos sobre los rumbos que se pueden adoptar. Por ejemplo, la ceñida (contra el viento), el través (de manera perpendicular al viento) o el largo (a favor del viento).

¿Cuáles son las maniobras básicas para navegación a vela?

Veamos algunas de las maniobras básicas para navegación a vela que es importante conocer si vas a manejar este tipo de embarcación.

Virar

Se trata de mover la proa a través del viento. Hablamos de una maniobra que permite realizar el cambio de dirección con el viento en contra. Para que este tipo de maniobra se pueda realizar en una embarcación a vela es necesaria la cooperación de la tripulación. Durante la maniobra, el timón cambia la posición de la vela principal para que ésta cambie de lado, mientras que la tripulación debe prepararse para ajustar las velas de manera rápida y adecuada a la maniobra.

Para llevar a cabo este tipo de maniobra es necesario utilizar la fuerza y velocidad del viento, según el tipo de giro que se quiera realizar. La experiencia en el viraje permite identificar claramente cuánta velocidad es necesaria para completar la maniobra de tu embarcación de manera exitosa.

Trasluchar

La trasluchada consiste en una maniobra en la que el viento permite cambiar de dirección cuando éste pasa por popa. En estos casos, el viento golpea la embarcación por la parte de atrás, lo que supone un mayor riesgo y complejidad para poder realizarla correctamente. Es esencial adoptar medidas para que la maniobra se pueda realizar de manera segura.

Para trasluchar es necesario tirar de la vela mayor, de manera que cuando el viento llegue al otro lado, se reduzca el golpe. Esto es posible si se reduce la vela de proa enrollándola. 

Cuando se haya terminado esta maniobra, el timonel y la tripulación de la embarcación podrán llevar a cabo el giro de manera cuidadosa, y soltando un cabo en la vela de proa mientras al mismo tiempo se va metiendo el cabo de la otra. Al final de la maniobra, se soltarán tanto la vela mayor como la vela de proa.

Amurar

Consiste en ajustar las velas de modo que puedan aprovechar el viento de una determinada dirección. Las amuras son la parte más curvada de la proa. Podemos hablar de una amura de estribor y una amura de babor. Se trata de una maniobra clave para una navegación eficiente y es imprescindible para ajustar el rumbo del barco.

Amurar implica ajustar las escotas, que son las cuerdas que controlan las velas, para modificar la orientación de las velas con respecto al viento. Según sea la dirección del viento, tensaremos o soltaremos las velas para poder capturarlo mejor y optimizar la dirección y velocidad de la embarcación.

Orzar

Consiste en otro proceso diferente que permite cambiar el rumbo del marco hacia la dirección del viento. Orzar implica empujar el mión hacia la vela y tirar de las escotas. 

El objetivo es llevar la proa en esta dirección y reducir la velocidad. Este tipo de maniobra se realiza para evitar acercarse a un peligro próximo, o ajustar la dirección en situaciones en las que hace falta un mayor control, o si se está tratando de navegar de ceñida. 

Arribar

Consiste en alejar la embarcación de la dirección del viento. El proceso es muy sencillo. Movemos el timón hacia el lado del viento; entonces, la proa del barco se aleja en esa dirección. Después, se ajustan las velas soltando las escotas para capturar el viento de forma óptima en la nueva dirección.

Para llevar a cabo esta maniobra con eficacia, es importante ser capaces de mantener el equilibrio y la velocidad de la embarcación.

Fondear

Se trata de lanzar el ancla para detener la embarcación en un determinado lugar. Es una maniobra esencial para poder fondear de forma segura y efectiva. 

Para ello, hay que seleccionar un lugar en el que se va a fondear, teniendo en cuenta la profundidad del agua y el tipo de fondo (arena, rocas…). Es esencial asegurarse de que el ancla se ha enganchado de manera firme y el barco no está a la deriva.

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