¿Qué es el casco de un barco y cómo protegerlo?

El casco de un barco es uno de los elementos que más sufre al estar directamente en contacto con el agua. La acumulación de organismos marinos puede afectar a la velocidad y al consumo de combustible, así como deteriorar el casco a lo largo del tiempo.

Darle un mantenimiento adecuado es esencial para alargar la vida útil de tu embarcación de recreo. Desde Grupo Idamar vamos a darte algunos consejos clave que debes tener claros para darle al casco de tu embarcación la protección que necesita.

Recuerda que a través de nosotros puedes conseguir los accesorios náuticos que necesitas para el buen mantenimiento de tu embarcación.

¿Qué es el casco de un barco?

Se trata de la estructura exterior que envuelve la parte inferior de la embarcación. Forma parte de lo que es el armazón del barco. Su función es permitir que el barco flote y pueda desplazarse. 

Además, su papel es importante para asegurar la estabilidad de la embarcación, incluso en condiciones adversas, por lo que un buen mantenimiento del casco es esencial para la seguridad de los usuarios en cualquier tipo de nave.

Suele estar hecho de diferentes materiales. Una lancha de recreo suele tener un casco de fibra de vidrio, pero también hay cascos de barco fabricados en aluminio, acero, polietileno o madera. Dependiendo del tipo de casco que tengas vas a necesitar más o menos mantenimiento.

Claves para el mantenimiento y protección del casco de un barco

El mantenimiento de un barco requiere de diferentes acciones, y una de ellas es el mantenimiento del casco de la embarcación. Veamos los puntos que debes tener en cuenta.

1. Limpieza del casco

Debes hacer una limpieza regular del casco. Hay que eliminar algas y moluscos que se quedan incrustados. Para ello, se pueden usar limpiadores a presión o cepillos suaves. Este tipo de herramientas permitirán que puedas limpiar el casco sin dañar su recubrimiento.

2. Aplicar una cera o sellador marino

Para el mantenimiento adecuado del casco del barco, una vez se ha llevado a cabo la limpieza se pueden utilizar ceras para cascos, que permitan proteger éste de la oxidación, el salitre y los rayos UV.

También existen selladores sintéticos que forman una barrera duradera y mucho más eficaz que la cera tradicional.

3. Revisa las juntas y fijaciones

Debemos tener claro que la limpieza y protección del casco de una embarcación no es una mera cuestión estética. Hay que vigilar que la unión entre el casco y el resto de componentes de la embarcación, como hélices, timones o aletas estabilizadoras, estén correctamente selladas.

Al cabo de un tiempo, las fugas por las juntas deterioradas provocan un incremento notable de la humedad, lo que puede dar lugar a la ósmosis del barco, un proceso químico y físico que da lugar a que el agua penetre lentamente en la estructura del casco a través de sus imperfecciones, provocando su descomposición química o produciendo ampollas.

4. Evita impactos o roces innecesarios

El momento de atracar y amarrar el barco o las varadas pueden dar lugar a que se produzcan pequeños golpes o rayones, que dañen la pintura de la embarcación. Esto puede dar lugar a problemas mayores a lo largo del tiempo.

Por este motivo, una buena técnica de navegación y el uso de defensas al atracar es de gran importancia para evitar que el uso continuado y poco cuidadoso de tu embarcación de recreo vaya deteriorando el casco.

5. Aplica una protección catódica

La protección catódica es un método para evitar la corrosión de metales sumergidos, como los que muchas embarcaciones suelen tener en el casco.

Para ello, lo recomendable es instalar ánodos de sacrificio (que pueden estar hechos de zinc, aluminio o magnesio), los cuales serán de gran ayuda para proteger las partes metálicas sumergidas.

El uso de ánodos permite prevenir la corrosión galvánica, especialmente en cascos de barcos metálicos o aquellos que tienen hélices o acoples metálicos.

¿Es necesario pintar el casco del barco? Descubre la pintura antifouling

Cuando el casco de una embarcación está estéticamente muy deteriorado, lo primero que hay que hacer es aplicar técnicas de restauración para asegurar su estanqueidad.

Una vez que te has asegurado de que no se está produciendo ósmosis, y que no hay fisuras o rasguños importantes, quizás te plantees pintar el casco del barco para darle un retoque estético. Es una buena opción y perfectamente recomendable. 

¿Cuál es la mejor pintura para casco de barco? Para hacerlo bien, se suele aplicar una capa de antifouling antes de empezar la temporada de navegación. Si vas a navegar este verano, es muy recomendable que lo hagas antes de empezar a hacer un uso continuado del barco.

Una de las grandes ventajas de la pintura antifouling es que este agente químico libera biocidas que te permiten mantener el casco libre de la flora y fauna marina. Esto ayuda a darle un mejor mantenimiento y mantenerlo protegido. Además, actúa como una barrera contra la corrosión.

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